jueves, 16 de octubre de 2014

Un paseo por las cascadas de Guanga (San Andrés de Trubia)

La primera vez que oí hablar de unas cascadas de gran belleza situadas a escasos 14 kms de Oviedo en el popular valle del Trubia fue en unas conferencias de montaña de mano de mi amigo Javier Villa Cienfuegos http://pelescaleyes.blogspot.com.es/.

De aquella, poca o escasa idea tenía de este valle que tanto oferta y da al senderista o al amante de la naturaleza: la senda del oso, el desfiladero de las xanas, el pico la mostayal y por supuesto las cascadas de Guanga, todo ello a un paso de la capital asturiana. Un verdadero lujo.

Habiéndo apuntado, como no podía ser menos, este lugar y esta ruta que Cienfuegos mostró en su exposición, esperé a la pasada primavera para visitarlo.




Aunque son más espectaculares quizás momentos antes de la primavera por la fuerza del agua que en ella discurre, preferí conocerlas con el manto verde del bosque que las rodea (y las esconde).

Desde esta primavera, he vuelto otras dos veces a este encantador lugar. La última vez ha sido esta semana, siendo mi intención fotografiarlas con un colorido otoñal que, para mi sorpresa, no ha llegado aún a este rincón de la geografía asturiana. La baja altitud (apenas 300 metros) y el clima suave, húmedo y lluvioso parece ser condicionantes para que el otoño apenas se note en esta parte del valle, mientras que en las zonas altas si se ven ya cambios sucesivos de color, siendo considerable la diferencia entre la cara norte y la cara sur de la cordillera cantábrica, con un clima más "agresivo".




La cosa es que no importa en que época del año visitemos este lugar ni con que colores nos topemos. En un sitio hermoso, sacado de cualquier película o novela de aventuras donde los protagonistas se encuentran perdidos en una selva espesa con ruinas indígenas llenas de amenazantes criaturas. Aquí no hay esas criaturas, si acaso algún mosquito, pero si una combinación de agua y selva cantábrica que no deja a nadie indiferente. Y por supuesto, también existen ruinas, en este caso de los molinos que aquí se construyeron para aprovechar los saltos de agua que río Guanga forma en su descenso al río Trubia.







El recorrido, que puede ser circular o lineal según el número de cascadas que queramos ver o el grado de aventura que queramos vivir, no llega a 5 kms, con un desnivel cercano a los 200 metros entre San Andrés de Trubia y la gran y última cascada. En total pueden invertirse dos horas en hacer este recorrido. Un recorrido que además es accesible desde la misma ciudad de Oviedo si cogemos la línea urbana de buses Tudela Veguín-San Andrés, estando la parada justamente en frente del camino de acceso a las cascadas.





Castañales, carbayos, bedules, ablanos, pláganos, felechos, rocas, urces... nada nuevo en estas latitudes: auténtico bosque atlántico. Alguna faya se cuela también por encima de la cascada,

En cuanto a fauna, destacar alguna incursión de Oso Pardo descendiente seguramente de las cercanas montañas de Proaza y Santo Adriano, haciendo que el concejo de Oviedo pueda decir que también tiene Osos en sus lindes municipales. Casi nada.

Para realizar la ruta circular y poder observar casi todos los saltos de agua del río Guanga es necesario coger la carreterina que sube a Castañéu del Monte y abandonarla en la segunda curva destacable que veamos, donde surge un bastante inapreciable sendero que nos interna en el bosque donde ya podemos sentir el agua descender. Para esta ruta se requiere un poco de condición física pues el sendero está más pindio, resbaladizo según temporada y además hay que cruzar el río en un semipuerto que es aconsejable no probar en época de crecida.




Tras pasarlo y ascender por el sendero se llega a una doble cascada ligeramente apartada del sendero. Es uno de los lugares clave de esta ruta, dando lugar a multitud de fotografías, como no podía ser menos.






Siguiendo el sendero se llega al camino principal, más transitado y "estable", que nos sumerge en un castañal muy chulo cercano a la Peña Castiellu. Este camino lo utilizaremos a la inversa más tarde para descender a San Andrés por la otra cara del pequeño pero profundo valle de Guanga.




Al pasar las ruinas del molín en ruinas o fábrica de la luz, como se dice en el noroeste, nos encontramos con la espectacular y llena de sensaciones visión de la gran cascada que se desprende entre la roca en varios chorros que riegan un entorno realmente bello: grandes árboles acompañan al río en el corto espacio llano que la cascada ha propiciado.






Guarida de xanas, refugio de poetas, tesoro natural... podemos definir este lugar de muchas maneras. El sonido del agua inunda todo el entorno y el sentimiento de unión con la naturaleza en perceptible.






Volvemos sobre nuestros pasos para conocer un poco más el monte que sigue creciendo río arriba, ya cercano a la antigua población de Guanga, donde aún queda alguna casa y hórreo. En este entorno, ya superior a los 400 metros de altura, se cuela alguna haya entre la foresta, lo que permite en época de otoño la aparición de multitud de setas (en el castañal apenas encontramos hongos). Un boletus edulis, por ejemplo, se nos cruza en el camino bajo una haya de buen tamaño.




Desde este último tramo de la ruta se puede divisar el valle del Trubia y la sierra del Aramo, lo cual es placentero para aliviar un poco la corta visión que la espesa foresta ofrece.





La vuelta no tiene pérdida y tras algún que otro zig-zag en terreno pedregoso y abierto nos internaremos de nuevo en un castañal que épocas de otoño brinda buenas castañas.







6 comentarios:

  1. Guapa ruta Alejandro, látima que no llevara más agua, aunque como bien dices, en momentos de fuertes luvias o deshielo se puede convertir en un problema tantoagua por lo vertical y resbaladizo del terreno.
    Os quedó ascender a la cumbre que está un poco por encima de la última cascada el Picu cAstiellu, modesta cumbre, pero que ofrece unas vistas inmejorables del Valle de Trubia.
    Un saludo pareja

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  2. Me la apunto. Sin duda un valle que he de conocer! ;)
    Gracias por mostrárnoslo!

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  3. Qué precioso!!!! Habrá que ir.

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  4. Opino como Monchu, nosotros la hicimos con mas agua, pero el camino de barro nos dio bastantes inconveniente, aunque las cascadas daban mas de si con mas caudal. Asi y todo preciosa ruta como tu dices Alejandro, y para los que somos de Oviedo, al lado de casa, sin disculpa para no conocerlas.
    Un Saludo amigo.

    Luis.

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  5. Veo que estas cogiendo lo mejor de Asturias!!!. Con el blog de Cienfuegos tienes rutas para aburrite

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  6. Alejandro, tengo en mente volver por la zona, para luego recorrer la Sierra de Guanga hasta el Plantón y el Grandamiana. Lo dejaré para invierno, que las cascadas tengan agua bastante y la vegetación "baje" un poco. Se puede hacer en una mañana. Ya te avisaré cuando vaya, por si te vinieras.
    Un saludo
    PD: y gracias por la propaganda, ja, ja.

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